RUMANIA
Rumanía, un país en el corazón de Europa, es un destino turístico que cautiva con su rica historia, cultura y belleza natural. Desde las majestuosas montañas de los Cárpatos hasta las pintorescas costas del Mar Negro, ofrece una experiencia única para los viajeros ávidos de descubrimiento.
Texto e imagenes: Guillermo Cachero
El Monasterio Radu Vodă, situado en las orillas del río Dâmbovița en Bucarest, se alza majestuoso como un guardián imperturbable de la tumultuosa historia de Rumanía. Erigido por la mano de Alexandru II Mircea y su esposa Catherine Salvaresso, este enclave sagrado es un tributo viviente a la gratitud divina, forjado tras una victoria de proporciones épicas en la batalla contra los movaldos Vintilă-Vornicul y Dumbrăva-Vornicul, en los mismos campos que abrazan sus muros sagrados. Como un destacado bastión del Patriarcado Rumano, este monasterio atesora una rica historia que se remonta a mediados del siglo XVI, cuando sus cimientos fueron labrados con devoción.
En su interior, la iglesia triconch, con su arquitectura única impregnada de las influencias del siglo XVI, deleita la vista con sus cúpulas y su iconostasio barroco. Las tumbas de los dos fundadores reposan en su seno, mientras que las lápidas esparcidas en el suelo narran las historias de otros ilustres miembros que una vez caminaron por estos sagrados corredores. Además, el monasterio alberga un campanario medieval y las ruinas restauradas del antiguo palacio principesco, que añaden una dimensión histórica y cultural única a este enclave religioso en el corazón de Bucarest.
En Transilvania, la región de Târnave es un verdadero tesoro cultural y arquitectónico en Rumania, conocida por sus viñedos y sus impresionantes iglesias fortificadas. Esta área, ubicada entre los valles de Mures y Olt, ha sido apodada "La Tierra del Vino" debido a su larga tradición vitivinícola.
Entre los monumentos más destacados se encuentran las iglesias fortificadas sajonas, que representan una parte importante del patrimonio histórico y cultural de Rumania. En Transilvania hay unos 150 pueblos que cuentan con una iglesia fortificada. Siete de estos pueblos con sus iglesias forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Las iglesias fortificadas fueron construidas para resistir los asedios de los turcos y tártaros, y servían como refugios y almacenes de suministros. Combina elementos arquitectónicos únicos con frescos originales y objetos de culto antiguos, que se han conservado con cuidado a lo largo de los siglos.
Entre las iglesias más destacadas se encuentran la de Santa Margarita en Mediaș, con su valioso altar tríptico y órgano de tubos del siglo XVII; la de Valea Viilor, que incluye un centro de culto gótico y casas campesinas tradicionales en su Ecomuseo Regional, fundada sobre una ciudad romana, Mediaș, como muchas ciudades de Transilvania, fue un centro comercial de cierta relevancia durante la Edad Media. Fruto de ello se fueron sucediendo arquitecturas que, como capas, han ido formando la fisonomía de sus edificios góticos, renacentistas, barrocos, neoclásicos y modernistas.
Uno de los tesoros más destacados que guarda Mediaș es su antigua ciudadela gótica del siglo XV-XVI, la cual conserva parte de sus muros y torres originales que alguna vez defendieron sus entradas.
Sighisoara: Tesoro Medieval en el Corazón de Transilvania
Es quizás de todas las ciudades fortificadas la más conocida, y lo es por ser la que más belleza esconde. Conocida mundialmente como el lugar de nacimiento de Vlad Tepes, el infame Conde Drácula, Sighisoara despierta la imaginación con sus leyendas y su legado histórico. Aunque la figura de Vlad III inspiró la creación del personaje ficticio por parte del escritor Abraham Stoker, el aura de misterio que rodea a esta ciudad trasciende la ficción, sumergiendo a los viajeros en un mundo de magia y realidad.
Las raíces de Sighisoara se remontan a la antigüedad, cuando los romanos erigieron un castro en la colina que domina la ciudad. Sin embargo, fue en el siglo XIII cuando los sajones alemanes moldearon su destino, convirtiéndola en un importante centro comercial en el corazón de Europa y un crisol de culturas y tradiciones.
En el corazón de la ciudad, la imponente Torre del Reloj se erige como un guardián del tiempo, con su aspecto barroco y su reloj del siglo XVII que encanta a los visitantes con sus figuras animadas. Desde lo alto de sus 64 metros de altura, el mirador ofrece vistas panorámicas de las majestuosas montañas de los Cárpatos y la ciudad que se despliega a sus pies.
Vlad el Empalador o Drácula
Aunque es cierto que Vlad Tepes estuvo en el castillo durante un breve período como invitado, no existen otros vínculos históricos entre él, conocido como Vlad el Empalador o Drácula, y el Castillo de Bran. Sin embargo, el mito de que un vampiro sanguinario habitó en Transilvania perdura hasta hoy en día, y el castillo de Bran se adhiere a esta leyenda, una fama que, dada la afluencia turística que genera en la zona, no parece conveniente desmentir.
Para quienes gestionan el castillo, resulta más beneficioso permitir que cualquier turista pueda imaginar fácilmente la vida del conde Vlad entre las frías paredes de la fortaleza.
El castillo fue erigido en el emplazamiento de una fortaleza de la época de los Caballeros Teutónicos, datada en 1212, y fue mencionado por primera vez en un documento emitido por Luis I de Hungría en 1377.
La construcción del Castillo de Bran, conocido hoy en día como un símbolo icónico de Transilvania, tiene sus raíces en los acontecimientos históricos que involucraron a los Caballeros Teutónicos y al rey húngaro Andrés II.
Rumanía, un país en el corazón de Europa, es un destino turístico que cautiva con su rica historia, cultura y belleza natural. Desde las majestuosas montañas de los Cárpatos hasta las pintorescas costas del Mar Negro, ofrece una experiencia única para los viajeros ávidos de descubrimiento. En esta edición, exploraremos la capital Bucarest y algunas de las regiones más emblemáticas de Rumanía, como Transilvania, Bucovina y Valaquia, junto con sus impresionantes monasterios ortodoxos.
En la región de Bucovina, los visitantes pueden maravillarse con los monasterios medievales ortodoxos, reconocidos por sus magníficos frescos tanto en el interior como en el exterior. Lugares como el monasterio de Voronet, con su característico color azul, son verdaderas joyas del patrimonio cultural y religioso de Rumanía, reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.En Transilvania, hemos explorado ciudades como Brasov y Sibiu, así como sus impresionantes castillos y monasterios fortalezas que narran historias de épocas pasadas.