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Canteras de Mármol

La cantera de Macael, un santuario del mármol en el corazón del valle de Almanzora. Este rincón geológico es más que una fuente de mármol; es una sinfonía de historia y maestría humana entrelazada con cada veta de esta piedra preciosa.

En las proximidades del paisaje desértico de Tabernas se yergue Macael, una localidad anclada en el fértil valle de Almanzora. No obstante, que no los engañe la aparente serenidad de este rincón, ya que aquí late el epicentro de una industria cuya influencia se expande por todo el globo. Macael ostenta el título de la mayor productora de mármol en España y la segunda más destacada a nivel mundial.

Las canteras de Macael se erigen como un enclave privilegiado que brinda a los visitantes la oportunidad única de presenciar de cerca la extracción de bloques de mármol, un material que embellece vastas porciones de la población. En la calle Mario Palma, se alza el mosaico "Sueños de un Cantero", mientras que en la Plaza de la Constitución se recrea el célebre Patio de los Leones de la Alhambra. Numerosas casas señoriales resguardan sus fachadas con este mármol, y una rotonda en el corazón de la ciudad exhibe un inmenso mortero, inscrito en el Libro Guinness de los Récords como el más grande del mundo. Sorprendentemente, muchas de las aceras de Macael se pavimentan con este exquisito mármol.

No obstante, quizás lo que llena de mayor orgullo los corazones de los habitantes de Macael es la majestuosa "Escultura al Cantero". Esta obra maestra, esculpida en mármol blanco, emana con orgullo el busto de un trabajador que, día tras día, arranca latidos a la sierra noble y fuerte. En esta pieza única, la piedra cobra vida, capturando la esencia del cantero que desafía la dureza de la montaña con su destreza y dedicación.

El escultor parece haber atrapado en cada curva y cada línea la historia de generaciones de obreros, sus manos hábiles que moldean la materia prima con la misma pasión con la que esculpen su propia existencia en este rincón de Macael. Así, la "Escultura al Cantero" no es solo una representación artística, sino un tributo inmortal a aquellos que han labrado, con sudor y perseverancia, la identidad de esta tierra impregnada de mármol y de historias talladas en cada veta de su ser.

En el corazón del pueblo yace el Museo del Mármol de Macael, una experiencia de visita altamente recomendada. Este recinto, desplegado en una superficie de 400 m², se erige como un fascinante testigo que desvela el complejo proceso de explotación, desde la extracción en las canteras hasta la meticulosa elaboración de una diversidad de objetos, productos y edificaciones. Más allá de la técnica, el museo se convierte en un crisol que revela la rica cultura que ha florecido en torno a esta noble piedra.

Este espacio alberga una colección exhaustiva de herramientas y objetos vinculados a la Cantería del Mármol. Además, cautiva los sentidos con recursos audiovisuales que sumergen al visitante en la historia tangible de la labor de los canteros. La plataforma 4D, una experiencia inmersiva, permite adentrarse en el cuerpo de un cantero, sintiendo en carne propia la dedicación y maestría requeridas en este oficio.

Como punto culminante, el museo ofrece un taller de artesanía, donde los visitantes tienen la oportunidad de tallar su propio imán de mármol. Este recuerdo tangible, forjado con sus propias manos, se convierte en un testimonio personal de la experiencia vivida en este rincón único. Así, el Museo del Mármol no solo presenta la destreza técnica, sino que invita a sumergirse en la esencia misma de la cantería, brindando a los visitantes la oportunidad de llevarse consigo un pedazo de la rica tradición marmolera de Macael.

Un dolmen, obra de Ricardo Santonja, nos da la bienvenida a la cantera, invitándonos a adentrarnos en una panorámica espectacular desde la cual podemos deleitarnos con la grandiosidad de las canteras. Estos mismos escenarios han sido testigos de la filmación de escenas cinematográficas, entre ellas, destacando "Exodus: Dioses y Reyes" de Ridley Scott.

La historia del mármol de Macael se remonta a épocas inmemoriales, con evidencias de su extracción ya en el 2700 a.C. Sin embargo, es durante la época romana cuando encontramos documentación precisa sobre su uso en la península ibérica. Columnas y estructuras construidas con el mármol de Macael embellecen monumentos como el teatro romano de Mérida.

Los musulmanes también descubrieron en este mármol una joya para realzar la belleza de sus construcciones, como el Patio de los Leones de la Alhambra y las 124 columnas del patio de la Mezquita de Córdoba, cuya solería de mármol fue colocada en el año 1890. Incluso exportaron este mármol a países africanos. En la época cristiana, el mármol de Macael dejó su huella en monasterios, catedrales y edificaciones notables como el Palacio de Carlos V en Granada y la Capilla Real de los Reyes Católicos, así como en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde, por orden de Felipe II entre los años 1581 y 1586, se utilizó mármol de Macael.

Explorar las canteras de mármol de Macael es como emprender un fascinante viaje a través de los intrincados pasillos de la historia de España. Sin embargo, lo que eleva esta experiencia a un nivel aún más extraordinario es sumergirse en las narraciones cautivadoras de las guías locales, cuyas palabras dan vida a este rincón único en el Valle de Almanzora. En sus relatos, las piedras parecen susurrar los secretos de siglos pasados, desvelando las magníficas técnicas de extracción empleadas por los obreros, cada una de ellas narrada con ejemplar detalle.

Las explicaciones de las guías locales nos sumergen por completo en las canteras, ya que su narrativa, en un tono literario que entrelaza realidad y ficción, convierte el arduo trabajo de los obreros en leyendas modernas, añadiendo un matiz vibrante y humano a la cruda realidad de la cantera.

Cada cincelada, cada gota de sudor vertida por los obreros, se convierte en una letra en el gran libro de la historia del mármol de Macael. Las narrativas de los trabajadores, transmitidas de generación en generación, se entrelazan con la piedra misma, creando una simbiosis única entre el hombre y la naturaleza.

Así, al explorar este tesoro arquitectónico, nos sumergimos no solo en las capas geológicas de Macael, sino también en las capas narrativas de las vidas que han dejado su huella en este excepcional mármol. El mármol de Macael no es solo un símbolo estético, sino un vínculo viviente que une el pasado, el presente y el futuro de esta región, fusionando la majestuosidad natural con la riqueza inagotable de la experiencia humana. En cada rincón de esta cantera, la historia y las anécdotas de los trabajadores resuenan como un eco eterno, recordándonos que, en última instancia, la verdadera belleza radica en la historia que llevamos grabada en cada veta de nuestra existencia.

Este lugar se presenta como una visita imprescindible, ofreciendo una oportunidad única para conocer las canteras que ocupan más de 6.600 hectáreas, situadas en la parte central de la provincia de Almería, en el borde septentrional de la Sierra de los Filabres, entre 1,5 y 6 km del municipio de Macael. Que constituyen el núcleo de explotación de rocas ornamentales más importantes del territorio nacional, donde el mármol de esta localidad se erige como uno de los recursos naturales de orgullo para la población, situada en el fértil valle de Almanzora.